Nuevos paradigmas en la maternidad: Desafiando las expectativas tradicionales
- José Alaniz
- 12 may 2024
- 12 Min. de lectura
Actualizado: 27 may 2024

En un mundo en constante transformación, los paradigmas de la maternidad están siendo redibujados, desafiando las normativas y expectativas que han prevalecido durante generaciones. A medida, que las estructuras familiares se diversifican y los roles sociales evolucionan, es crucial reconsiderar qué significa ser madre en el siglo XXI. Este artículo explora los nuevos paradigmas de la maternidad, las diversas configuraciones familiares, la decisión de no tener hijxs, y las actuales dinámicas entre maternidad e identidad femenina. Además, discute cómo los futuros modelos de crianza se están adaptando para formar individuos resilientes y emocionalmente inteligentes en una sociedad globalizada. Por último, se ofrecen sugerencias prácticas tanto para padres, madre, como para la comunidad, con el fin de apoyar una crianza consciente y responsable.
Los nuevos paradigmas de la maternidad
En su obra "El conflicto: la mujer y la madre", Elisabeth Badinter explora la complejidad de la maternidad en el contexto de las expectativas sociales modernas y los avances en la igualdad de género. Badinter argumenta que, en las últimas décadas, ha habido un cambio significativo en la manera en que se percibe y vive la maternidad debido a varios factores socioculturales y económicos. Aquí profundizamos en algunos de estos aspectos claves:
1. Realización personal vs. responsabilidades parentales: Según Badinter, la maternidad contemporánea ya no se define solamente por el sacrificio y la abnegación. En cambio, se observa un creciente énfasis en encontrar un equilibrio entre las aspiraciones personales y profesionales de las mujeres y sus roles como madres. Esto refleja un cambio en las normas sociales que históricamente situaban las responsabilidades parentales por encima de todo lo demás para las mujeres.
2. Autonomía y elección individual: La autonomía personal se ha convertido en un componente esencial de la maternidad moderna. Las mujeres están, cada vez más, tomando decisiones conscientes sobre, cuándo y cómo quieren tener hijxs, lo que incluye decisiones sobre métodos anticonceptivos, planificación familiar y si quieren o no tener hijxs. La elección individual también se extiende a cómo las madres deciden criar a sus hijxs, con un mayor enfoque en estilos de crianza que reflejen sus valores y circunstancias personales.
3. Impacto de la igualdad de género: Los avances en la igualdad de género han permitido que más mujeres busquen y alcancen sus metas profesionales y personales fuera del ámbito doméstico. Esto ha llevado a un replanteamiento del papel de la madre dentro de la familia y la sociedad. Badinter sugiere que este cambio está redefiniendo lo que significa ser mamá, donde decidir serlo o no, no condiciona tu identidad como mujer; ya que, ser madre o no, no tiene hoy, nada que ver con el ser madre y maternar.
4. Desafíos y críticas: La visión de Badinter no está exenta de críticas. Algunxs críticxs argumentan que la idea de equilibrar la realización personal con la maternidad puede ser en sí misma una fuente de presión para las mujeres, quienes pueden sentirse obligadas a cumplir con altos estándares tanto en el hogar como en el trabajo. Además, este equilibrio a menudo se ve afectado por factores como la falta de políticas de apoyo familiar, como licencias parentales adecuadas y cuidado infantil accesible y asequible.
5. Evolución continua: La maternidad continúa evolucionando y las mujeres de hoy en día se enfrentan a nuevas preguntas y posibilidades que no existían en generaciones anteriores. Este debate abierto sobre las elecciones y desafíos en la maternidad es vital para comprender las experiencias de las mujeres en la sociedad contemporánea y para seguir presionando por políticas que apoyen mejor a las madres en todos los aspectos de su vida.
La discusión que Badinter plantea en su libro es crucial para entender cómo los cambios culturales y sociales influyen en la maternidad y cómo las mujeres pueden navegar estos cambios para forjar identidades que son tanto personales como profundamente influidas por el contexto social más amplio.
La maternidad en las diversas estructuras familiares
Philip Cohen, sociólogo de la Universidad de Maryland, ha sido una figura destacada en el estudio de la maternidad dentro de diferentes estructuras familiares contemporáneas. Su trabajo ha explorado cómo las madres experimentan y se adaptan a diversos contextos familiares, más allá de la estructura nuclear tradicional. Veamos algunos ejemplos puntuales:
1. Familias monoparentales: Cohen ha investigado en profundidad cómo las madres solteras manejan la maternidad sin la presencia de una figura paterna en el hogar. Este enfoque resalta los desafíos específicos que enfrentan estas madres, incluyendo la gestión de las responsabilidades parentales y financieras de manera independiente.
2. Parejas del mismo sexo: Cohen también ha examinado cómo las parejas del mismo sexo experimentan la maternidad en el contexto de la diversidad familiar contemporánea. Su investigación muestra cómo estas parejas a menudo enfrentan barreras legales y sociales únicas, así como desafíos en términos de acceso a servicios de reproducción asistida y reconocimiento legal.
3. Redes de apoyo comunitario extensas: Más allá de las estructuras familiares convencionales, Cohen ha destacado la importancia de las redes de apoyo comunitario en la crianza de lxs hijxs. Esto incluye el papel significativo de familiares, amigxs y otrxs miembros de la comunidad en el cuidado y la educación de lxs niñxs, especialmente en ausencia de una estructura familiar nuclear.
El trabajo de Cohen subraya la diversidad de experiencias maternas en la sociedad contemporánea y desafía las concepciones tradicionales de la maternidad ligadas a un modelo familiar estándar. Sus investigaciones contribuyen a ampliar nuestra comprensión de cómo las madres se adaptan a diferentes estructuras familiares y cómo estas estructuras afectan el desarrollo y bienestar de lxs niñxs.
Este enfoque más inclusivo hacia la maternidad reconoce y valora las múltiples formas en que las mujeres abordan los desafíos de ser madre en un mundo cada vez más diverso y cambiante. La investigación de Cohen destaca la importancia de considerar las diversas estructuras familiares al diseñar programas y políticas públicas que apoyen a las madres y sus hijxs en la sociedad contemporánea.
No tener hijxs, ¿moda o detrimento social?
Tener o no tener hijxs es una decisión. Algo que a sectores ortodoxos de la población ha llevado a cuestionar, generando así, un amplio debate en la sociedad contemporánea. A medida que las actitudes hacia la maternidad y la crianza han evolucionado, la elección de no tener hijxs se ha visto cada vez más como una opción legítima y válida. Algunos puntos a tomar en cuenta son:
1. Presiones socioeconómicas y personales: Investigadores como Laura Carroll han estudiado las razones detrás de la decisión consciente de no tener hijxs. Han encontrado que factores como las presiones socioeconómicas, las preocupaciones ambientales, las aspiraciones profesionales y la elección de un estilo de vida más centrado en la autonomía personal son motivadores importantes para esta elección. La decisión de no tener hijxs puede reflejar una evaluación cuidadosa de las prioridades individuales y las circunstancias personales.
2. Tabú social y cambio de percepción: Aunque históricamente la no maternidad ha sido vista con escepticismo o incluso estigmatizada en algunas culturas, las actitudes están cambiando. Cada vez más, la sociedad está reconociendo que la maternidad no es una obligación universal y que las personas tienen el derecho de decidir sobre su propia vida familiar. Esta evolución refleja una mayor aceptación de la diversidad de opciones de vida y una comprensión más matizada de la contribución individual a la sociedad.
3. Impacto social y demográfico: Si bien algunas personas aún pueden ver la decisión de no tener hijxs como un detrimento social, los investigadores han desafiado esta perspectiva. Argumentan que la “no maternidad” no necesariamente representa una pérdida para la sociedad, sino que puede tener impactos positivos en términos de sostenibilidad ambiental, equilibrio personal y contribuciones a través de otras formas de participación social y profesional.
Redondeando el tema, la decisión de no tener hijxs es una elección cada vez más reconocida y respetada en la sociedad moderna. Está respaldada por razones personales y socioeconómicas válidas, desafiando así los estereotipos tradicionales sobre la maternidad como una obligación universal. A medida que evolucionan las actitudes sociales, es crucial promover un diálogo respetuoso y reflexivo sobre este tema, reconociendo la diversidad de experiencias y elecciones en torno a la familia y la vida personal.
Ser madre y mujer en la actualidad
Ser madre en el siglo XXI es un tema complejo y matizado que abarca una gama de desafíos y oportunidades que difieren significativamente de generaciones anteriores. La psicóloga Susan Pinker ha destacado cómo el contexto contemporáneo ha transformado la maternidad, ofreciendo a las mujeres nuevas formas de equilibrar sus vidas. Algunos puntos importantes a considerar sobre esto son:
1. Definición personal de la maternidad: En la era actual, las mujeres tienen más autonomía para definir qué significa la maternidad para ellas. Esto puede incluir decidir cuándo tener hijxs o cuántxs, o equilibrar de manera efectiva la maternidad con las ambiciones de carrera y otros objetivos personales. La flexibilidad en las normas de género ha permitido a muchas mujeres modelar su papel maternal de manera que se alinee mejor con sus propias expectativas y deseos.
2. Desafíos de la igualdad de género: A pesar de los avances en la autonomía y las opciones, las madres del siglo XXI aún enfrentan desafíos significativos relacionados con la igualdad de género. Las mujeres a menudo experimentan una "doble jornada" donde, incluso después de un día completo de trabajo, se espera que asuman la mayoría de las responsabilidades del hogar y de crianza. Esta sobrecarga puede afectar su bienestar y desarrollo profesional.
3. Expectativas sociales y presiones: Las madres de hoy aún navegan por un campo minado de expectativas sociales y presiones para "hacerlo todo bien". La presión para ser la madre perfecta, mientras se tiene éxito en la carrera, puede ser abrumadora. Estas expectativas a menudo provienen de representaciones mediáticas idealizadas de la maternidad, así como de normas culturales profundamente arraigadas.
4. Soporte y recursos: La disponibilidad de recursos de apoyo, como licencias parentales pagadas, servicios de cuidado infantil asequibles y políticas laborales flexibles, puede hacer una gran diferencia en cómo las mujeres equilibran la maternidad y sus carreras. Las políticas que apoyan el equilibrio entre trabajo y vida personal son cruciales para permitir que las madres gestionen sus múltiples roles de manera más efectiva.
5. Redefiniendo roles en la familia: La maternidad en el siglo XXI también está siendo redefinida por un cambio en los roles del padre. Con los papás asumiendo un papel más activo en la crianza y el hogar, las dinámicas familiares están cambiando. Este equilibrio más equitativo no solo alivia algunas de las cargas tradicionalmente colocadas sobre las mamás, sino que también promueve una visión más inclusiva de la parentalidad.
Ser madre en el siglo XXI es un equilibrio dinámico de desafíos y cambios, con mujeres que están redefiniendo continuamente lo que significa ser mamá en un mundo en medianamente inclusivo, que todavía está adaptándose a estas nuevas realidades.
La crianza a futuro
El futuro de los modelos de crianza se perfila hacia un enfoque más inclusivo y adaptativo, reflejando los cambios continuos en nuestra comprensión del desarrollo infantil y las exigencias de un mundo cada vez más globalizado y tecnológico. Sir Ken Robinson, un renombrado experto en educación, ha sido vocal en su defensa por una transformación educativa que también implica un cambio en la crianza, que a grandes rasgos implica:
1. Crianza colaborativa: El modelo a futuro de la crianza aboga por un enfoque más colaborativo entre padres, madres, educadores y la comunidad en general. Esto significa que las decisiones sobre la crianza y la educación de lxs niñxs no son solo prerrogativas de los padres, sino que involucran una red más amplia de influencias y apoyos. La idea es crear un "it takes a village" (se necesita un pueblo) enfoque real para criar a lxs niñxs, donde diversas perspectivas y habilidades se unen para beneficiar el desarrollo del infante.
2. Enfoque en el desarrollo emocional y social: A medida que nos movemos hacia el futuro, hay un reconocimiento creciente de la importancia del desarrollo emocional y social, además del académico. Los modelos de crianza del futuro probablemente enfatizarán habilidades como la empatía, la cooperación y la resolución de conflictos. Estas habilidades son cruciales para preparar a lxs niñxs para una sociedad globalizada donde trabajar y comunicarse a través de culturas y fronteras será la norma.
3. Preparación para un mundo tecnológicamente avanzado: Con la rápida evolución de la tecnología, los modelos de crianza también necesitarán adaptarse para preparar a lxs niñxs para interactuar y prosperar en entornos altamente tecnológicos. Esto incluirá la integración de la tecnología en la educación desde una edad temprana, no solo como una herramienta de aprendizaje, sino también como un medio para desarrollar la alfabetización digital y la ciudadanía en línea.
4. Educación personalizada: El futuro de la crianza favorecerá enfoques de educación personalizados, reconociendo que cada niñx tiene su propio conjunto de talentos, intereses y necesidades de aprendizaje. La educación personalizada puede ayudar a lxs niñxs a maximizar su potencial al permitir que la instrucción se ajuste a sus habilidades individuales y ritmo de aprendizaje.
5. Sostenibilidad y conciencia ecológica: A medida que la sostenibilidad se convierte en una prioridad global, los modelos de crianza futuros también incorporarán la enseñanza de prácticas sostenibles y la importancia de cuidar el medio ambiente. Criar a niñxs con una fuerte conciencia ecológica es vital para asegurar un futuro sostenible.
Los modelos de crianza del futuro estarán profundamente arraigados en un enfoque holístico que valora y fomenta el bienestar integral de la niñez y la infancia, preparándolxs no solo para contribuir a la economía, sino también para ser ciudadanxs conscientes y responsables en un mundo interconectado.
Tips de Crianza para madre, padres y la comunidad
Para adoptar enfoques de crianza responsables que se alineen con los nuevos paradigmas y desafíen las expectativas tradicionales, es fundamental centrarse en técnicas y estrategias que fomenten la resiliencia, la empatía y la independencia en lxs niñxs. A continuación, ofrezco una serie de sugerencias detalladas y prácticas, enfocadas en ayudar a mamás, papás y a la comunidad en general:
1. Padres y madres:
a) Establecer límites claros: Lxs niñxs necesitan estructura para sentirse segurxs y para entender el mundo que los rodea. Establecer reglas claras y consecuencias consistentes ayuda a lxs niñxs a aprender autodisciplina y respeto. Es importante que papá y mamá estén alineadxs en estos límites para evitar mensajes contradictorios.
b) Fomentar la comunicación abierta: Crear un ambiente donde lxs niñxs se sientan segurxs para expresar sus sentimientos y pensamientos sin miedo al juicio. Esto incluye dedicar tiempo regularmente para "reuniones familiares" donde todxs puedan hablar sobre lo que les va bien y lo que podrían mejorar.
c) Modelar comportamientos positivos: Lxs niñxs aprenden mucho observando a lxs adultxs en sus vidas. Mostrar empatía, resolución de conflictos y manejo del estrés de manera saludable son comportamientos clave que lxs niñxs imitarán.
d) Fomentar la independencia: Permitir que lxs niñxs tomen decisiones apropiadas para su edad y enfrenten las consecuencias naturales de esas decisiones. Esto puede ir desde elegir su ropa hasta gestionar un presupuesto pequeño para sus gastos.
e) Cultivar habilidades sociales y emocionales: Enseñar a lxs niñxs a identificar y expresar sus emociones de manera adecuada, así como habilidades básicas de interacción social, como compartir, turnarse y escuchar.
2. Comunidad:
a) Crear redes de apoyo: Fomentar la creación de grupos de apoyo entre padres/madres dentro de la comunidad para compartir experiencias, recursos y estrategias de crianza. Esto puede ser especialmente útil para papás/mamás primerizxs o aquellxs que se enfrentan a desafíos específicos.
b) Proporcionar recursos educativos: Las bibliotecas, escuelas y centros comunitarios pueden ofrecer talleres y seminarios sobre crianza y desarrollo infantil, enseñando a padres/madres y cuidadores en general, las últimas investigaciones y técnicas en educación y psicología infantil.
c) Promover eventos de integración familiar: Organizar eventos que involucren tanto a niñxs como a adultxs, como días deportivos, actividades artísticas y ferias de ciencia, para fomentar la interacción social y el aprendizaje conjunto, recuerda, el objetivo es CONSTRUIR comunidad.
d) Ofrecer espacios seguros para el juego y el aprendizaje: Asegurar que existan parques, patios de juegos y otros espacios seguros y accesibles donde lxs niñxs puedan jugar y explorar de manera segura.
e) Apoyar la intervención temprana: Animar a lxs profesionales de la salud y educadores a identificar y abordar tempranamente cualquier signo de problemas emocionales o de desarrollo en lxs niños, ofreciendo así intervenciones tempranas que pueden alterar significativamente la trayectoria de desarrollo de un infante.
Implementando estas estrategias, tanto los padres y las madres; así como la comunidad pueden trabajar juntxs para asegurar que lxs niñxs crezcan en un ambiente que promueva su bienestar general y los prepare para los desafíos del futuro.
Resumen
La maternidad en la sociedad moderna se caracteriza por su fluidez y adaptabilidad, alejándose cada vez más de los modelos tradicionales hacia formas inclusivas que respetan la autonomía y las decisiones personales de las mujeres. Este cambio se refleja en la diversidad de estructuras familiares que hoy en día apoyan la crianza, incluyendo familias monoparentales y parejas del mismo sexo. Mientras tanto, la decisión de no tener hijxs se reconoce cada vez más como una opción legítima, y no como una anomalía social. En el siglo XXI, ser madre significa equilibrar las aspiraciones personales y profesionales con las responsabilidades parentales, un reto que todavía enfrenta barreras significativas de género y expectativas sociales. Los modelos de crianza del futuro se enfocan en fomentar habilidades emocionales y sociales, preparando a lxs niñxs para un mundo interconectado. Para apoyar estos cambios, es crucial que tanto los padres, las madres y la comunidad adopten estrategias que promuevan la resiliencia, la empatía y la independencia, estableciendo límites claros, fomentando la comunicación abierta, y creando redes de apoyo robustas. Estas acciones colectivas son esenciales para garantizar el bienestar y desarrollo óptimo de las futuras generaciones.
Referencias
1. Badinter, E. (2010). El conflicto: La mujer y la madre. Madrid: La Esfera de los Libros.
2. Carroll, L. (2016). The Baby Matrix: Why Freeing Our Minds From Outmoded Thinking About Parenthood & Reproduction Will Create a Better World. LiveTrue Books.
3. Pinker, S. (2008). The Sexual Paradox: Men, Women and the Real Gender Gap. Scribner.
4. Robinson, K. (2015). Creative Schools: The Grassroots Revolution That's Transforming Education. Viking.
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