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Las red y las green flags de un terapeuta: Lo que debes saber antes de iniciar tu proceso de desarrollo personal

  • Foto del escritor: José Alaniz
    José Alaniz
  • 13 feb 2024
  • 9 Min. de lectura
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Antes de embarcarnos en un viaje de desarrollo personal, es esencial comprender las diferentes profesiones que se dedican a la salud mental. Cada una de ellas tiene un enfoque único y un conjunto específico de habilidades para abordar las necesidades emocionales y psicológicas de las personas. Desde el diagnóstico y tratamiento de trastornos mentales hasta el apoyo emocional y la orientación, cada profesional desempeña un papel importante en el bienestar psicológico de los individuos.


Analicemos cada una, para que sepas de que va y cuál te puede ser de más utilidad, según tu contexto y necesidades individuales:


1. Psicólogx: Es un profesional con formación universitaria en psicología. Está capacitadx para realizar evaluaciones psicológicas, diagnosticar y ofrecer terapia psicológica. Su enfoque principal es comprender el comportamiento humano, las emociones y los procesos mentales.


2. Psicoterapeuta y/o terapeuta: Es alguien que se entrenó en diversas técnicas terapéuticas para ayudar a las personas a superar sus problemas emocionales o conductuales. Su objetivo es proporcionar un entorno seguro y de apoyo donde los individuos puedan explorar sus pensamientos y emociones, desarrollando estrategias para mejorar su bienestar emocional y psicológico.


Aclaración, muchxs psicólogxs pueden ser terapeutas o psicoterapeutas, si y solo sí, además de la licenciatura en psicología sacan una especialidad (a nivel posgrado) en “x” herramienta psicológica o varias de ellas. Ahora bien, no todxs lxs terapeuta y/o psicoterapeutas necesariamente son psicólogxs; ya que, muchas escuelas como la Gestalt, Constelaciones Familiares, las corrientes Cognitivo-Conductuales y Humanísticas no exigen para su formación que el sujeto sea obligatoriamente licenciadx en psicología o médico psiquiatra, cualquier profesional y/o ser humano con pasión por el servicio y la ayuda humanitaria puede prepararse en ellas y es lo que más sucede hoy día; ya que, en el campo de la salud mental se ha encontrado un mundo gran mundo lucrativo.


3. Técnico Terapéutico: Un técnico terapéutico es un profesional con capacitación específica en áreas terapéuticas, pero con menos formación que un psicoterapeuta. Pueden proporcionar apoyo emocional y práctico a lxs clientes, bajo la supervisión de un terapeuta calificado.


4. Consejero u Orientador Psicológico: Un consejero u orientador psicológico ofrece apoyo emocional y orientación, pero no necesariamente terapia. Ayudan a las personas a enfrentar desafíos personales, tomar decisiones importantes y mejorar su calidad de vida.


5. Trabajador Social: En el campo de la salud mental se centran en abordar las necesidades sociales y emocionales de las personas y las comunidades. Proporcionan servicios de asesoramiento, apoyo emocional, coordinación de servicios y referencias a recursos comunitarios.

Cabe destacar que, debido a la alta demanda de esta profesión en las ONG’s, muchxs trabajadores sociales terminan siendo consejerxs o técnicos terapéuticos por la falta de psicólogxs entrenadxs en psicoterapia. Pero, el hecho que den terapia, no lxs hace psicólogxs.


6. Psiquiatra: Un psiquiatra es un médico (estudió medicina más los años correspondientes a su especialidad en psiquiatría) especializadx en el diagnóstico y tratamiento de trastornos mentales. Pueden recetar medicamentos psicotrópicos y proporcionar terapia psiquiátrica para tratar una variedad de trastornos mentales.


Es importante aclarar, salvo que el psiquiatra tenga preparación psicoterapéutica adicional a su especialidad, siempre será necesario combinar psiquiatría y psicoterapia para mayor efectividad del tratamiento farmacológico; sin embargo, si tu psiquiatra es terapeuta, puedes recibir todo de esta misma persona. Mi sugerencia, valora los costos.


7. Coach: Un coach es un profesional que brinda orientación y apoyo para ayudar a las personas a alcanzar sus metas personales y profesionales. Si bien no están calificadxs para diagnosticar o tratar trastornos mentales, pueden ayudar a las personas a desarrollar habilidades y estrategias para mejorar su bienestar y lograr el éxito en áreas específicas de sus vidas.

Cada una de estas profesiones desempeña un papel único en el campo de la salud mental, proporcionando una variedad de servicios para satisfacer las necesidades emocionales y psicológicas de las personas. Es importante elegir el profesional adecuado en función de tus necesidades específicas y objetivos de desarrollo personal.


Lo que debes saber antes de iniciar tu proceso


Antes de iniciar un proceso de desarrollo personal, es vital tener en cuenta varios aspectos que pueden influir en la experiencia terapéutica y el éxito del tratamiento. Aquí hay algunos puntos clave a considerar:


1. Expectativas Realistas: Es fundamental comprender que el cambio lleva tiempo y esfuerzo. No esperes resultados inmediatos o soluciones rápidas a tus problemas. El crecimiento personal es un proceso gradual que requiere dedicación y paciencia.


2. Apertura a la Exploración: Estar dispuestx a explorar tus emociones, pensamientos y patrones de comportamiento es crucial para el proceso. Esto implica estar abiertx a enfrentar aspectos difíciles de ti mismx y estar dispuestx a trabajar en áreas de mejora.


3. Autoconocimiento: Antes de iniciar la terapia, tómate el tiempo para reflexionar sobre tus necesidades, objetivos y áreas de preocupación. Cuanto más consciente seas de ti mismx y de tus metas, más efectivo será el proceso terapéutico.


4. Compromiso con el Proceso: El desarrollo personal requiere compromiso y dedicación. Estar dispuestx a asistir regularmente a las sesiones terapéuticas, completar las tareas asignadas y participar activamente en el proceso es fundamental para obtener beneficios significativos.


5. Disposición a Afrontar Desafíos: Durante el proceso de desarrollo personal, es probable que te enfrentes a desafíos emocionales y cognitivos. Estar preparadx para enfrentar estos desafíos con coraje y determinación te permitirá superar obstáculos y crecer como individuo.


6. Confianza en el Terapeuta: Es importante establecer una relación de confianza y colaboración con tu terapeuta. Si sientes que no conectas con tu terapeuta o no te sientes cómodx, no dudes en buscar otro profesional con quien te sientas más alineado.


Al comprender estos aspectos y estar preparadx para el proceso de desarrollo personal, estarás mejor equipadx para aprovechar al máximo tu experiencia terapéutica y lograr un crecimiento significativo en tu vida. Recuerda que cada individuo es único y el camino hacia la plenitud de tu ser puede ser diferente para cada persona.


Derechos y deberes del usuarix


1. Derechos del Usuarix:


a) Derecho a un Tratamiento Ético y Profesional: Todo individuo tiene derecho a recibir un tratamiento psicológico que sea ético, respetuoso y basado en evidencia. Esto implica que el terapeuta debe seguir los principios éticos y las mejores prácticas profesionales en su trabajo.


b) Derecho a la Confidencialidad: Lxs usuarixs tienen derecho a que la información compartida durante las sesiones terapéuticas se mantenga confidencial y no sea revelada a tercerxs sin su consentimiento. Esta confidencialidad es crucial para fomentar un ambiente seguro y de confianza en la terapia.


c) Derecho a ser escuchadx y respetadx: Todo individuo tiene derecho a ser escuchadx con respeto y empatía durante las sesiones terapéuticas. El terapeuta debe mostrar una actitud de apertura y comprensión hacia las preocupaciones y experiencias del usuarix.


d) Derecho a participar en el proceso terapéutico: Lxs usuarixs tienen derecho a participar activamente en su proceso de tratamiento, incluida la toma de decisiones sobre los objetivos terapéuticos y las intervenciones utilizadas. La colaboración entre el/a usuarix y el/a terapeuta es esencial para el éxito del tratamiento.


2. Deberes del Usuarix:


a) Deber de honestidad y transparencia: Es importante que lxs usuarixs sean honestxs y transparentes con su terapeuta, proporcionando información precisa y completa sobre sus preocupaciones, experiencias y circunstancias de vida. Esta honestidad es fundamental para el progreso terapéutico y la construcción de una relación de confianza.

 

b) Deber de cumplir con las normas y límites terapéuticos: Lxs usuarixs tienen la responsabilidad de respetar las normas y límites establecidos en la relación terapéutica (generalmente esto se hace por escrito a través de un consentimiento informado y/o verbal antes de iniciar la terapia por primera vez), como la puntualidad en las citas, el pago de las tarifas acordadas y el respeto por los límites de confidencialidad. Cumplir con estas normas ayuda a mantener un ambiente terapéutico seguro y efectivo.


Derechos y Obligaciones del Profesional


1. Derechos del Profesional:


a) Derecho a un ambiente laboral seguro y de apoyo: Lxs terapeutas tienen derecho a trabajar en un entorno seguro y de apoyo que promueva su bienestar físico y emocional. Esto incluye condiciones laborales adecuadas, apoyo administrativo y recursos necesarios para realizar su trabajo de manera efectiva.


b) Derecho a la autonomía profesional: Lxs profesionales de la salud mental tienen derecho a ejercer su juicio clínico y tomar decisiones profesionales independientes en beneficio de sus clientes. Esto implica la libertad para elegir las intervenciones terapéuticas más adecuadas y adaptarlas a las necesidades individuales de cada cliente.


c) Derecho a la formación continua: Lxs terapeutas tienen derecho a recibir formación continua y desarrollo profesional para mantenerse actualizados sobre las mejores prácticas en el campo de la salud mental. Esto les permite ofrecer servicios de alta calidad y mantenerse informados sobre los avances en investigación y tratamiento.


2. Obligaciones del Profesional:


a) Obligación de proporcionar un ambiente seguro y de apoyo: Es responsabilidad del terapeuta crear un ambiente terapéutico seguro y de apoyo para sus clientes, donde se sientan cómodxs para explorar sus emociones y experiencias sin temor al juicio o la crítica.


b) Obligación de respetar la autonomía y dignidad del cliente: Lxs terapeutas tienen la obligación de respetar la autonomía y dignidad de sus clientes, reconociendo su capacidad para tomar decisiones informadas sobre su propia vida y tratamiento. Esto implica involucrar al cliente en el proceso terapéutico y respetar sus valores, creencias y preferencias individuales.


c) Obligación de seguir principios éticos y profesionales: Es deber del terapeuta seguir los principios éticos y profesionales establecidos por su colegio profesional, que incluyen la confidencialidad, el respeto a la diversidad cultural, la competencia profesional y la responsabilidad hacia lxs clientes y la sociedad en general. Cumplir con estos principios garantiza la integridad y la calidad del trabajo terapéutico.


Red Flags y Green Flags


1. Red Flags:

 

a) Falta de Empatía: Si sientes que tu terapeuta no muestra empatía hacia tus problemas o no parece comprender tus emociones, podría ser una señal de alerta. La empatía es fundamental en la relación terapéutica para que te sientas comprendidx y apoyadx.


b) Violación de la confidencialidad: La confidencialidad es un principio ético fundamental en la terapia. Si percibes que tu terapeuta no respeta tu privacidad o divulga información confidencial sin tu consentimiento, es motivo de preocupación y puede indicar falta de profesionalismo.


c) Falta de formación o experiencia: Es importante que tu terapeuta tenga la formación y la experiencia adecuadas en el área en la que necesitas ayuda. Si notas que carece de conocimientos sólidos o experiencia relevante en tu problemática, podría no ser el/a profesional adecuadx para ti.


d) Falta de ética profesional:  Las conductas poco éticas, como el abuso de poder, el dualismo profesional (por ejemplo:Sser tu familiar y terapeuta; profesor y terapeuta; amigx y terapeuta; amante o pareja y terapeuta, etc.) o la falta de integridad (por ejemplo, te atiende a ti, a tu mamá, a tu abuela y además vecinx tuyx), son señales de alerta que indican que debes buscar ayuda en otro lugar. Es fundamental que tu terapeuta siga un código ético riguroso y se adhiera a los estándares profesionales establecidos.


Los mejores códigos éticos para medir o evaluar el comportamiento de tu terapeuta son los de la Asociación Americana de Psicología, así como el de otras asociaciones y órganos colegiados, como el Colegios de Psicólogos de Madrid.


2. Green Flags:


a) Empatía y Comprensión: Un terapeuta empáticx y comprensivx te hará sentir escuchadx y comprendidx. Busca señales de empatía genuina en la forma en que tu terapeuta responde a tus preocupaciones y experiencias.


b) Respeto por tus necesidades y objetivos: Un buen terapeuta se interesa por tus necesidades y metas terapéuticas, y trabaja contigo para desarrollar un plan de tratamiento que se adapte a tus circunstancias individuales.


c) Transparencia en el proceso terapéutico: Tu terapeuta debería ser transparente sobre su enfoque terapéutico, los objetivos del tratamiento y las expectativas mutuas. La transparencia fomenta la confianza y la colaboración en la relación terapéutica.


d) Relación basada en la confianza y el respeto mutuo: Una relación terapéutica saludable se basa en la confianza, el respeto y la colaboración mutua. Busca señales de una conexión genuina y respetuosa entre tú y tu terapeuta.


Estrategias para “elegir bien a tu terapeuta”


1. Investigación exhaustiva: Investiga sobre los diferentes profesionales de salud mental disponibles en tu zona. Busca información sobre sus credenciales, experiencia y especialización en el tratamiento de tus necesidades específicas.


2. Pedir recomendaciones: Pide recomendaciones a amigxs, familiares o profesionales de confianza que puedan haber tenido experiencias positivas con el/a profesional de tu interés. Las recomendaciones personales pueden ser una excelente manera de encontrar un terapeuta confiable y competente.


3.  Consulta Inicial: Programa una consulta inicial con el terapeuta antes de comprometerte con un tratamiento a largo plazo. Utiliza esta reunión para evaluar la compatibilidad personal, la metodología de trabajo y la idoneidad del terapeuta para abordar tus necesidades específicas.


4. Confía en tus instintos: Confía en tus instintos y en cómo te sientes durante la consulta inicial y las primeras sesiones de terapia. Si algo no se siente bien o no te sientes cómodo con el/a terapeuta, no dudes en buscar otra opción.


5. Comodidad y seguridad: Busca a un/a terapeuta con quien te sientas cómodo y seguro. La relación terapéutica se basa en la confianza y la apertura, por lo que es importante sentirte a gusto compartiendo tus pensamientos y sentimientos con tu terapeuta.


En resumen…


Elegir al profesional adecuado de salud mental es fundamental para el éxito de tu proceso de desarrollo personal. Comprender los diferentes roles y títulos, conocer tus derechos y deberes, y estar atento a las señales de alarma y los indicadores positivos te ayudará a tomar una decisión informada y a construir una relación terapéutica sólida y efectiva para tu bienestar.


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